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This is a totally conceived story: and it wants to highlight what can happen to each of us, when you have relations with perjurers.Who, like some of the characters, takes an oath on the coffin of a loved one, pledges his conscience and his honor; and in doing so, he promises to fulfill the obligations assumed, and to maintain behaviors of solidarity between brothers, linked to memory, until the end.The protagonist will behave like this; but they will not, three of the brothers who swore with him; they had no faith ..., and over time they ruined his existence.At the beginning of the story, the protagonist, Francesco Studiante, and his brothers, are young people, and nothing else.First with one and then with the other two, together, Francesco will have to deal with for many years; the ravenous selfishness, however, aroused by the enormous amount of money earned through lucky ventures, made the three forget how much they made him hope.With daring behaviors, the three, in turn, and throughout the story, carry out evil and fraudulent actions: setting up false pretexts and non-existent motivations, but with extraordinary effectiveness, on the soul of a good man like Francesco.Towards an honest man, the wicked always begin by deceiving him with false promises, and showing him the utmost consideration, but they already have in mind, properly concocted, a diabolical plan: aimed at deceiving his good faith.And they succeed.Loyal people never receive any credit in life, but they can look in the mirror without spitting in their faces.The three, did they pretend to swear? To Francesco..., the doubt remains.Will time give him the right answers?
En esta novela, intento llevar al lector por el apasionante relato de una vida vivida, con riqueza y precisión de episodios y experiencias grabados en mi memoria. El mÃo es un viaje por un paisaje y un entorno bucólicos, que me han marcado a lo largo de mi vida. Es la experiencia y la fortuna de quienes, como yo, se encontraron viviendo el perÃodo de transición de la vida en el campo, hecha con el trabajo y el sudor de las manos, a la mecanización y la modernización. Lo que hace fascinante este viaje de regreso a mi biografÃa es la sucesión de afectos, seres queridos y figuras especiales por su carácter y su actitud. La novela es, por asà decirlo, una historia dentro de otra historia. Los personajes: Filomena, la abuela de carácter decidido, el volcán siempre a punto de estallar, mi padre, la tÃa Paola, la tÃa Lina, el tÃo Ferdinando, el tÃo Armando, el barbero-acordeonista, el guardabosques, el panadero, la peinadora, el viñador (que al principio se presenta como analfabeto, pero...), el único guardia de tráfico, el granjero Luigi, que me enseña a montar a caballo, y su mujer Carmela, excelente cocinera, y Cerasella, la burra de mi abuela. Con El Cerro de Los Zorros ofrezco al lector la posibilidad de abrir el cofre del tesoro de la memoria de la vida, y de revivirla. Los recuerdos de la infancia quedan imborrables en la memoria de cada uno de nosotros: y eso vale para todos. En este relato autobiográfico, a través de una exposición tan sencilla y lineal como siempre desde el punto de vista expresivo, cuento mis experiencias reales de niño de apenas siete años que, solo y a bordo de autobús (tres, para apenas cien kilómetros), en el caluroso verano de 1955 se dirigió de Corato a Rocchetta San Antonio, un pueblo de los Apeninos Dauno Irpino, donde vivÃa Filomena, mi enérgica e infatigable abuela materna. Pequeña, y todavÃa dedicada, a su ya no tan joven edad, al trabajo diario en su viña, en la comarca de El Cerro de Los Zorros (de ahà el tÃtulo de la novela), rodeada de campos de trigo, ya maduro, maÃz y girasoles, y aquà paso todo el verano. En el segundo autobús, encuentro una docena de mujeres, con grandes pañuelos en la cabeza, medias dobles de lana y botas con clavos; todas alegres, despreocupadas, felices de ir a ganarse el pan cosechando el grano, y entre ellas Rosetta: una chica a la que ya conocÃa. Cuando llegué al pueblo, además de mi abuela Filomena (viuda desde hacÃa cinco años), que más tarde me revelarÃa los muchos pequeños secretos del mundo agrÃcola, encontré a mis tÃas Paola (maestra de escuela) y Lina (ama de casa), sometidas a las estrictas normas de su madre, porque era una mujer de carácter firme y autoritario, a mis tÃos Armando, de modales bruscos y severos, y Fernando, un joven universitario; asà como el mi amigo Giovannino, siempre sonriente y listo para una broma, que me presentarÃa rincones escondidos del pueblo. Fiel custodio de estos recuerdos, que están en mi mente como una mina, y yo soy el minero de ellos, los ofrezco al lector con delicadeza, y con el candor de la mirada de un niño. Además, a menudo recurro a digresiones, cuando me entretengo en denunciar los numerosos problemas que marcaron, y siguen marcando, la vida cotidiana de los habitantes de este pequeño pueblo del sur Italia (principalmente agricultores, campesinos y artesanos) en los años anteriores (los bandidos) y en el presente, (la educación, los impuestos, los holgazanes crónicos que más tarde se convirtieron en sindicalistas y polÃticos de bajo nivel, la emigración masiva a las ciudades del Norte o a Alemania). Otra caracterÃstica del relato es la gran importancia que concedo a las palabras, porque a menudo son ellas, las expresiones dialectales, primer signo distintivo de una comunidad, las que le dan ritmo y presentan a los distintos personajes. Y el ritmo reside precisamente en alternar la descripción del entorno exterior, y del pueblo, donde todos sab
Esta es una historia totalmente concebida, y quiere resaltar lo que nos puede pasar, a cada uno de nosotros, cuando tratamos con perjuros.Quienes, como algunos de los personajes, prestan juramento sobre el ataúd de un ser querido, comete su conciencia y su honor; y al hacerlo, se compromete a cumplir las obligaciones asumidas ya mantener hasta el final, ciertos comportamientos de solidaridad entre hermanos: ligados a la memoria.El protagonista se comportará asÃ; pero no tres de los hermanos que juraron con él: no tuvieron fe, y..., con el tiempo, le arruinaron l'existencia.Al comienzo de la historia, el protagonista Francisco Studiante y sus hermanos son jóvenes, y nada más.Primero con uno y luego con los otros dos, juntos, Francisco tendrá que lidiar durante muchos años; el famélico egoÃsmo, sin embargo, despertado por la enorme cantidad de dinero ganado con empresas exitosas, hizo que los tres olvidaran todo lo que habÃan dado esperanza al protagonista.Con atrevidos comportamientos, los tres, a su vez, y a lo largo de la historia, llevan a cabo acciones perversas y fraudulentas: esgrimir falsos pretextos y motivaciones inexistentes, pero extraordinariamente eficaces sobre el alma de un hombre de bien como Francisco.Hacia un hombre honesto los malvados siempre comienzan por engañarlo con falsas promesas y mostrándole la mayor consideración, pero ya tienen en mente, debidamente urdido, un plan diabólico: encaminado a engañar su buena fe.Y tienen éxito.Las personas leales nunca obtienen ningún crédito en la vida, pero pueden mirarse en el espejo sin escupirles en la cara.Los tres..., pretendieron jurar? A Francisco..., queda la duda.¿Le dará el tiempo..., las respuestas correctas?
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