Gjør som tusenvis av andre bokelskere
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Trabajaba un domingo en su fragua Joselito Purgatorio, el gitano más sandunguero de toda la gitanería andaluza, cuando se detuvo ante la única puerta de su cuchitril otro gitano, compadre suyo, a quien malas lenguas llamaban el Mosquito, porque era más borracho que toda una plaga de estos filarmónicos insectos.¿¡Compare, güenos días! ¿¡Güenos días, comparito! ¿Ande se va por ahí? ¿Pos acá vengo a sacarle asté de sus casiyas.¿No lo intente usté siquiera, compare, lo que toca hoy no me saca usté de aquí al con los mansos. M¿ha caío esta chapusilla y¿¿Pero compare de mi arma. ¿Se vasté a queá sin í a los toros del Puerto? ¿¿Hay toros en el Puerto? ¿preguntó Purgatorio tirando el martillo de que se servia y abriendo de par en par su bocaza de rape. ¿Es usté el único jerezano que lo ignoraba, compare. ¿¡Por vía e los mengues! ¡Mardita sea mi sino perro!¿ ¿Cogerme a mi pegaíto a la paré y sin un mal napoleón? ¿Qué ha jecho usté, compare? ¿No s¿apure usté, que usté va a los toros del Puerto esta tarde, como yo me yamo Juan Montoya. ¿¡Compare! ¿Y vasté conmigo.
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