El Cadáver en el Autocar de Cisano

Kim comienza a poner sus propios asuntos en mejor orden, ayudada por sus leales colegas. Pero se entera de una mujer en apuros y decide ayudarla. Antes de que pueda actuar sobre eso, su esposo le llama la atención sobre un nuevo caso. Un conductor muerto y un autocar que nadie posee. ¿Quién era y a dónde iba? El enigma ha resistido todos los esfuerzos de los Carabinieri, y saben que solo Kim puede resolver el caso sin pistas a seguir. Habiendo resuelto eso, ella resuelve el problema de la mujer asediada, completamente a su propia satisfacción.