Bøker av Lauro Eduardo Ayala Serrano

La historia del pueblo de Israel, su génesis, su nacimiento de una familia aramea; sus problemas como grupo, su inserción en la tierra de la promesa en una espinosa relación con los asentamientos que también se consolidarían como naciones poderosas; la lucha del patriarca Jacob por la primogenitura, primero con su hermano, pero también delante del Señor, demostrando que ante todo, era digno de apoderarse del derecho que por ley le correspondía al mayor. Un relato que nos dejará sin respiración por sus momentos de tensión, como cuando Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo amado. Una historia que nos sumergirá en un mundo tan disímil al nuestro.

Un curso para aprender a leer y a escribir hebreo desde una postura por y para latinos, respetando la pronunciación del Hebreo Moderno, pero con un enfoque a entender el Hebreo Bíblico, editado por un egresado de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

La Biblia Diacrónica con Hebraísmos será de gran provecho para todo aquel que desea profundizar en palabras clave que le dan un sentido diferente al texto y para entender la historia, la historia más llana de la epifanía del Eterno al pueblo de Israel.El lector se encuentra frente a una obra única en su género, porque muestra una postura diferente ante un mismo texto que por años se ha leído de una manera sincrónica y que pocos han deconstruido para facilitar nuestro entendimiento diacrónico de la diégesis.

Con este Tomo III se completa la traducción de la Biblia; una versión que buscaba situar los eventos en su contexto cronológico, añadir hebraísmos, y en el caso de este Tomo III, términos griegos y latinos, para poder expandir un poco nuestra perspectiva acerca de las profundidades del texto bíblico.Me parece que la común frase italiana "traduttore traditore" se puede aplicar a toda traducción. Aunque no estoy libre de prejuicios, he aquí el final de la obra donde me esforcé por ser objetivo en cada palabra seleccionada para dejarla en hebreo, griego o latín, o bien para traducirla.Sacrifiqué la división por libros, porque no se trata de un texto de consulta, sino de una historia reconstruida a base de fragmentos de una realidad que ocurrió hace dos mil años. El libro de los Hechos y las cartas, en su mayoría de Pablo, esbozan una iglesia que en sus albores, era completamente heterogénea: Por una parte, los apóstoles que conocieron en persona al maestro, buscaban posicionar la nueva fe dentro del judaísmo, como una secta más, en una espera pasiva a que regresara su Maestro; Pablo, en cambio, con una visión más universalista, fue el punto nodal para expandir esta visión hebraica al mundo gentil y transformar, no sin fricciones, al cristianismo en un fenómeno independiente del judaísmo. Los diferentes expositores muestran este debate desde sus perspectivas particulares para explicar la nueva fe que estaba naciendo.

La vida después de la muerte es un misterio, un arcano que cautivó la mente y el corazón del homo sapiens desde la Revolución Cognitiva hace setenta mil años. Grupos, etnias, culturas, diferentes unas de otras en espacio y tiempo trataron de desenmarañar la incógnita sobre la identidad, la consciencia individual más allá de los linderos de la vida. Nos han sobrevivido en el primer cuarto del siglo XXI, una maraña de ideas que sincretizaron las creencias orientales acerca de la reencarnación, con la cosmovisión de cada comunidad alrededor del globo, en la búsqueda incesante de la certeza de que, de alguna forma, la vida humana tiene más trascendencia que los pocos años que atravesamos sobre la tierra.La Biblia, un recuento de tradiciones sumarias, conceptos cananitas, la imago mundi hebrea, interpretaciones rabínicas talmudistas plasmadas en el Nuevo Testamento, aunado a la visión única de los planteamientos del Cristo, muestran todo un abanico de posibilidades y de lugares a los que puede acceder el alma que ha dejado su cuerpo físico para perseguir el sueño de la Resurrección de los Muertos.El libro de Ayala, un análisis profundo y sistemático acerca de los lugares de castigo y de descanso propuestos por el texto bíblico, es más que una detallada descripción de cada sitio espiritual al que puede acceder el fiel: Se trata de una compilación de vivencias de cercanos que de alguna manera legaron pistas para poder entender una revelación tan profunda como oscura y vedada de lo que es el Mundo Venidero, el sitio al que todos, tarde o temprano, accederemos, cuando dejemos nuestras vidas terrenales y lleguemos al conocimiento de quién nos conoció primero.Un libro que promete consuelo a los deudos, que da esperanza a los agonizantes, con bases bíblicas, de que la vida perdura más allá de la muerte.Esta versión impresa, en un cómodo tamaño de 5x8 pulgadas, es un texto robusto con un tipo de letra Palatino, el que utiliza Ayala cuando discute el texto bíblico; sus comentarios, en tipo de letra Futura, una letra que nació en el año en que él mismo se convirtió en un creyente y seguidor del Mesías.

Veinte años de estar recopilando ese tipo de historias que muestran las vicisitudes de la vida cotidiana, y que revelan cada una de ellas, los problemas de fondo entre la teoría religiosa y su práctica, y cómo el individuo puede superar las incongruencias que presenta la humanidad que intenta comunicarse con la divinidad.Se trata de un libro de lectura ligera, con la pluma crítica de Ayala, que en un tono de sarcasmo ácido, apunta a las inconsistencias de una comunidad que estudió por más de veinte años, pero que al mismo tiempo, se presenta como un fiel creyente a pesar de confrontar su fe con la racionalización más pura del método etnográfico de la Antropología Social.Un libro que nos hará reír al leer las historias de primera mano, que son como un chorro de agua fría para todos aquellos que han idealizado el fenómeno religioso, en este caso, del cristianismo carismático del primer cuarto del siglo XXI. Pero también es un texto que nos hará reflexionar en los mecanismos que utiliza el fiel, conscientes o no, para mantener su credo inmaculado.Ayala abre su corazón al lector, pero también su pensamiento en un análisis crítico, que ha reservado para abordar el fenómeno religioso más allá de una observación participante, sino como practicante de una fe que está en un proceso de reinvención.