Mi querido Fresno

Esta es una obra que está lejos de ser optimista: relata la desgracia, el cansancio, la fatiga emocional, el silencio obligado y la pena que vivimos millones de personas. ¿Para quién fue escrita? Para todo aquel que se siente desesperanzado, cansado e indignado con la situación actual del país (se adivina que no somos pocos); de alguna manera, ofrece compartir la sensación de sole- dad y desesperanza, quizás para que no sea tan amarga, pues intenta dar un giro en una vida, en la de su protagonista, que, al compartir su manera de ver la realidad inmediata, abre un espacio para hacernos preguntas que suelen ser incómodas: ¿Cuál es nuestro papel dentro de la sociedad en la que nos desarrolla- mos? ¿Nuestra actitud ante la violencia es pasiva o defensiva? ¿Hay manera de enfrentar el miedo a morir, a sentir y a vivir? Gustavo Alfonso Gallegos es licenciado en Psicología y maestro en Clínica Psicoanalítica; se desempeña como auxiliar de psicólogo en una empresa minera; es originario de Fresnillo, Zacatecas, una ciudad en la que predomina esa industria, y en la que él ha vivido desde su nacimiento: esas experiencias se amalgaman en estas páginas para compartirnos una visión con la cual ojalá nadie pudiera identificarse.