Viviendo Cada Dia En El Reino de Dios

Reseña de Kirkus
Una serie apasionada, capítulo de largo, de reflexiones sobre la verdadera naturaleza del llamado cristiano.
En su debut en no ficción, Zelaya continúa una larga tradición cristiana que comenzó con las epístolas de San Pablo. Transforma una serie de lecciones de las Escrituras, originalmente diseñadas para su uso en las cárceles, en un manual para una fe personal intensa y renovada, en lugar de una "relación pasiva," con Dios que advierte, es la premisa falsa de demasiadas denominaciones mayores del cristianismo. La fe cristiana dice el, no es de hecho, una religión, sino una "auténtica" relación íntima con la Deidad". Para poder experimentarlo, el afirma, los fieles deben estar dispuestos a "recambiar las cosas mundanas que atrapan los cariños de la vida" por una vida de fe sencilla y al por mayor. Trata un tema de los prisioneros, que en muchos casos han, llegado al fondo de sus vidas; a estos y a otros lectores, les ofrece un testimonio amable, pero de línea dura sobre lo que realmente es, el cristianismo no dogmático verdadero, y lo que requiere de aquellos que buscan su misericordia: Una entrega total. "Deshagámonos de ese pacificador religioso que ha puesto al cuerpo de Cristo en un sueño profundo... Y tenga el coraje de tomar la decisión de volver al verdadero Maestro y Tutor, el Espíritu Santo", escribe. Pide sinceramente a los cristianos que "imiten y dupliquen" la unión que Cristo Jesús tuvo con su Padre, y enfatiza que todos los fieles deben de tener las Escrituras como su libro de texto, y las enseñanzas del Espíritu Santo dentro de sus propios corazones. Para ayudar en ese proceso, Zelaya proporciona una gran cantidad de análisis bíblicos aprendidos y legibles a lo largo de este libro, incluyendo, "Disipando los Mitos Religiosos sobre el Reino" y "Eliminando los Obstáculos para Entrar al Reino". Estas lecciones textuales serán valiosas para los grupos de estudio de la Biblia, y el relato franco y minucioso de Zelaya con sus propias interpretaciones personales del corazón del cristianismo, interesará a todos los demás creyentes.
Un tratado severo, pero amistoso sobre las obligaciones de la fe.