Cisma

Vivimos en una época complicada y tiempos difíciles para los seres humanos de manera colectiva, y la realidad espiritual de la vida individual ya no puede ser ignorada ni acallada por las ideologías y formas de la sociedad moderna.
Pese a todos los poderes que someten la voluntad y el orden espiritual de la vida humana, la fuerza espiritual colectiva sigue bajo la hipnosis de las diferentes fuerzas religiosas, que predican medias verdades mientras el conocimiento verdadero y la Verdad Completa de las Cosas se oculta o se ignora, consiguiendo que las masas sigan ciegamente a instituciones humanas religiosas dispuestas a todo para tomarse las almas de los fieles como el botín de su guerra santa. Con todos, aun hay personas que piensan que la Iglesia Cristiana es el hogar de todos los ex-pecadores, esos pecadores arrepentidos que se averguenzan de sus faltas como Adan y Eva cuando se percataron de andar desnudos en la santidad del Eden. No todos aceptamos una Iglesia en el que el pecado es el símbolo y no el problema, y llegado el momento - y ese momento ya ha llegado - debemos posicionarnos respecto a si lo que queremos es construir la Iglesia de Cristo o bien otro chiringuito de saqueadores más, para la historia y la posteridad.