Om RECOPILATORIO DE LA OBRA CRÍTICA
Bien te pudo engañar la filautía al escribir, Manuel, aquella carta con tanto ripio y tanta grosería.
Ya vi que de tu mente no se aparta cierta broma ligera, donde digo que es fuerza que tu ingenio se nos parta;
Pues la musa no en todo está contigo, eres mitad poeta, a lo que entiendo, mitad me fuiste mal amigo.)
Libro que me regalan, no lo vendo, por más que muchas veces no lo lea, y a la cortés dedicatoria atiendo
Del tomo que mi orgullo lisonjea, en que me ofreces de tu musa el fruto, olvidando mi broma y la pele
Allí supones que placer disfruto de tus versos buscando la lectura, y a tal supuesto callo, y no refuto.
Mas luego dices que mi prosa dura (dura la llamo yo) también te agrada, y esto lisonja ya se me figura.
¿Porque del libro aquel no escribí nada, porque la adulación eché en olvido, según costumbre mía inveterada,
¿Vuelvo a ser mal clarín, vate manido, y todo lo peor que me dijiste primero de llevar tu merecido?
Si perdonar no sabes, ¿por qué diste a olvido peligroso aquel soneto del gran Quevedo, en que tu imagen viste?
¿Y ahora quieres tratarme con respeto? ¡y me llamas poeta detestable y clarín destemplado y mal sujeto!
Purga de tu memoria deleznable la culpa grave de tener en cuenta de mis versos el fruto miserable,
Vis mer